Energía Femenina & Masculina
- Gabriela Mina
 - 9 ene 2021
 - 4 Min. de lectura
 
Todos somos seres energéticos. Es más, hay energía en todo lo que nos rodea. Hasta en lo que no está vivo. Pero como seres humanos que somos, contamos con un cuerpo físico que es fácil de palpar al tacto y de ver a simple vista. Pero también contamos con un cuerpo energético que hace ya varios años ha sido comprobado científicamente gracias a tecnologías avanzadas.
Emitimos frecuencias desde nuestro interior como si fuésemos una radio. Hoy, no entraré en detalle en cuanto a lo biológico. Pero lo que quiero enseñarte es sobre la energía femenina y masculina que fluye dentro nuestro sin importar tu orientación sexual, género, color de piel ni estatura. Somos seres duales. Qué quiere decir eso? Que tenemos la capacidad de encarnar polos opuestos de diferentes vibraciones: luces y sombras, estados de ánimos, etc. Parte de esa dualidad está representada en estas energías que vienen a definir parte de nuestra forma de sentir, pensar y actuar. A medida que las vaya describiendo las podrás ir identificando o no en ti.
La energía femenina, también conocida como Femenina Divina (Divine Feminine) es la energía nutriente, paciente, afectuosa, materna, intuitiva y creativa. Se relaciona con el elemento tierra y el agua. Es una energía pasiva que recibe sin resistencia. Representada por las emociones y la intuición. Es la energía que confía en el Universo y que no fuerza las cosas. Permite que se desenvuelva todo tal como tiene que hacerlo. Es esa parte nuestra que cuida al cuerpo propio, la alimenta, la honra y agradece. Así como la hace con uno mismo también la hace con los demás porque sabe lo sagrado que somos todos los seres. La energía masculina es aquella que da, que activa y ejecuta. Me hace acordar al Arcano Mayor, el Emperador, para los fans de Tarot. O también a Aries, quien encarno desde mi sol, luna y ascendente. Una energía que impulsa e inicia. Que busca la manera de producir y crear. Se relaciona con el fuego y el aire, la mente y la lógica. Pero cómo se sostiene todo esto en un solo cuerpo? Bueno, hay que buscar el balance aunque no creo en el balance perfecto sí creo que existen momentos donde podemos elegir con cuál enfocarnos mejor. Porque hay momentos donde precisamos más de esa energía activa porque ya vivimos dentro de un sistema que nos predispone a vivir desde una energía masculina. El multitasking, el emprendedorismo y el trabajo en sí conllevan energía masculina para traer a tierra las ideas e inspiraciones que fuimos creando desde la energía femenina. Este balance es muy importante en nuestra vida, sobre todo en nuestras relaciones. Al hablar de energías vamos a hablar de energía que vibra bajo y que vibra alto. Cuando vibramos desde la parte más baja de la energía masculina estamos encarnando desde la impulsividad, el exceso de acción llevando al cansancio y la frustración, acá entra la típica persona workaholic. También incluye la actitud dominante y dictatorial. Se podría decir que hasta ahora todo lo que se relaciona con el sistema actual viene dominado por esta energía. En realidad, el poder que define el sistema en esta parte del mundo se hace por cantidad y no precisamente por la calidad de la energía. La definición de "poder" en nuestra sociedad, es más un poder creado desde la debilidad, desde la inseguridad y no desde la masculinidad segura y amorosa. La vibra baja de la energía femenina se manifiesta como la desmotivación, la co-dependencia, la inseguridad, la falta de creatividad y la desconexión con nuestras emociones. Se produce una frialdad frente a uno mismo, frente al entorno y las personas.
La auto observación es el primer paso para reconocer cuál energía está más presente en vos. No para juzgarte sino para evaluar si te está ayudando o te está limitando. Todo en exceso no es lo ideal y se vuelve difícil de manejar. Cuando estas energías están balanceadas de manera consciente, todo se vuelve más fácil y llevadero. Definir de qué manera conectas con tu corazón o de qué manera evitas conectar con él va a ser un indicio sobre dónde estás vibrando. La energía femenina y masculina naturalmente conectan el corazón con la mente. No hay separación ni vergüenza al respecto.
Te puedo decir que recientemente me calló la ficha sobre donde ha predominado la energía en mi y siempre ha sido desde lo masculino. Lo llevaba como un orgullo porque siempre me consideré fuerte, proactiva, valiente y productiva. Todo divino, sí. Logré un montón de cosas con esa energía. Pero empezó a fallar una área que pasaba por alto precisamente por la desconexión tremenda con mi energía femenina; mi relación con mi pareja. Darme cuenta de esto es solo el primer paso, ahora voy transitando el entendimiento del por qué y cómo irlo mejorando porque en el pasado era tal la obsesión sobre ser proveedora e independiente que nunca di lugar a ser contenida y protegida. Eso iba en contra de todo lo que me habían enseñado. Ser sentimental era debilidad. Ser afectuosa resultaría en ser vulnerable y depender de otra persona. QUE HORROR! Sí, condicionamientos. Pero por algo mi camino me ha llevado a la Hipnoterapia y la Biodecodificación. Sin ellas no habría lugar para que cayeran las fichas. Así que acá voy, descubriendo y redefiniendo lo que es para mi el balance de estas energías en mi para vivir mejor y en conexión con toda mi esencia.
Es importante no colgarte de lo superficial y definir la vibra de tu energía basado en como vestís, lo que trabajas o como hablas. Todo eso es parte de la etiqueta sistémica que nos enseñó a definirnos físicamente de una forma u otra. Estas energías se honran desde un aspecto más profundo donde al entenderlo lo vamos a poder incorporar de forma más consciente e intencional. Después de leer esto, desde dónde sentís que vibras vos y crees que hay exceso en alguna de las energías? xx Gaby






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